Lo que ves en este frasco no es solo una planta decorativa, es una pieza de historia natural viva. Tu Marimo (Aegagropila linnaei) es una colonia de algas aterciopeladas originaria de los lagos fríos de Japón e Islandia. Allí se consideran «Tesoros Nacionales» y símbolos de amor eterno porque, con los cuidados adecuados, pueden vivir décadas pasando de una generación a otra.
He diseñado este pequeño hábitat con tapón de corcho para que tengas una «mascota vegetal» de bajo mantenimiento. No ladra, no ensucia, y solo pide un poco de agua fresca y frescor para rodar feliz.
¿Quieres que tu esfera verde se mantenga así de intensa para siempre? Aquí tienes tú Alga Marimo Guía de cuidados

1. La Anatomía de tu Frasco
La belleza de este diseño radica en su pureza minimalista. Al contrario que mis terrarios de musgo, aquí no hay capas complejas, solo equilibrio puro:
- El Lecho (Grava Blanca): En el fondo he colocado una capa de grava seleccionada. No es solo estética; sirve para anclar el paisaje y ofrecer un suelo limpio donde el Marimo pueda posarse suavemente sin ensuciarse.
- El Medio Vital (El Agua): El «aire» de tu Marimo. Es el vehículo que le trae los nutrientes y mantiene su forma esférica.
- El Guardián (Tapón de Corcho): Mantiene el agua limpia de polvo y evita que se evapore rápidamente. Además, le da ese toque rústico y artesanal que nos encanta.
- El Protagonista (Marimo): Esa esfera verde no tiene raíces ni hojas, es una «bola de hilo» natural que realiza la fotosíntesis por toda su piel.

2. Los 3 Mandamientos del Cuidado
Cuidar de un Marimo es relajante y sencillo, pero recuerda que este frasco es pequeño y los cambios le afectan rápido.
I. La Luz: Penumbra Mágica 🌑
En la naturaleza, viven en el fondo de lagos oscuros.
- La Regla: Luz indirecta suave. Son perfectas para escritorios, estanterías de baño o rincones alejados de la ventana.
- Prohibido: Nunca sol directo. El cristal hace efecto lupa y, al ser poca agua, podrías «hervir» el alga en minutos. Si se pone marrón o blanca, es que tiene demasiada luz.
II. La Temperatura: Pasión por el Frío ❄️
Vienen de lagos glaciares. Odian el calor.
- El Límite: Mantén el agua fresca (por debajo de 25°C).
- El Truco: Tócalo de vez en cuando. Si el frasco está caliente al tacto, tu Marimo está sufriendo. Busca el lugar más fresco de la casa.
III. El Agua: El Ritual de Limpieza 🛁
Al ser un sistema pequeño, el agua necesita renovarse.
- ¿Cuándo? Cambia el agua cada 10 o 15 días.
- ¿Cómo? Retira el corcho, vuelca el agua vieja con cuidado (puedes usar la mano para que no se caigan las piedras) y rellena con agua fresca.
- Nota: Si usas agua del grifo, déjala reposar 24h en una botella abierta antes para que se vaya el cloro. El agua mineral también es excelente.

IV. ¿Tengo que darle de comer? (El Mito del Abono) 🧪
Esta es una duda muy común, pero la respuesta te va a gustar: Tu Marimo es de bajo consumo.
- La realidad: No necesita comida extra ni abonos químicos. Se alimenta de los minerales microscópicos que trae el agua fresca. Por tanto, el cambio de agua es su comida.
- Peligro: No uses abono para plantas normales. En un bote tan pequeño, una sola gota quemaría el alga y pondría el agua verde y turbia en dos días.
- Truco de Experto (Solo si lo ves pálido): Si alguna vez notas que pierde su verde intenso, puedes añadir al frasco un chorrito de agua con gas (sí, la de beber). El CO2 extra le dará un chute de energía sin ensuciar el agua.
❄️ Nota Especial: Verano (El Truco del Frigorífico)
Si vives en zonas calurosas (como Córdoba en agosto), el agua de un bote tan pequeño se calentará enseguida. Cuando llegue el calor extremo, aplica el «Spa Glaciar»:
- No tengas miedo: mete el frasco entero (con su corcho) en el frigorífico durante los días de ola de calor.
- A los Marimos les encanta el frío y la oscuridad. Es el mejor regalo que puedes hacerles en verano.

3. Preguntas Frecuentes (Dudas de Guardián)
«¿Tengo que sacar la bola para limpiarla?» Sí, y es la mejor parte.
- Solución: Aprovecha el cambio de agua para sacar el Marimo y lavarlo suavemente bajo el grifo. Apriétalo un poco (como una esponja antiestrés) y hazlo rodar entre tus palmas para que recupere su forma redonda. ¡Les encanta el movimiento!
«Veo burbujitas pegadas al alga o flotando.» ¡Felicidades!
- Significado: Tu Marimo está haciendo la fotosíntesis (produciendo oxígeno). A veces, esas burbujas actúan como flotador y hacen que la bola suba a la superficie. Es señal de salud.
«¿El corcho debe estar siempre puesto?» Generalmente sí, para proteger el agua.
- Consejo: El Marimo respira. Aunque el agua tiene oxígeno, no pasa nada si dejas el bote destapado unas horas de vez en cuando para que se «airee», especialmente si hace calor.

Una nota final del autor
Tener un Marimo de Misspora es un ejercicio de conexión. Dicen en Japón que si lo cuidas bien, te devuelve calma y suerte. No esperes que crezca rápido (apenas unos milímetros al año), su magia está en su permanencia y en esa textura suave que invita a desconectar del mundo digital.
¿Ya le has puesto nombre a tu nuevo compañero? ¡Cuéntamelo!
