La schefflera, también conocida como árbol paraguas, es una planta exótica y tropical que es muy popular en todo el mundo. Esta planta es conocida por su gran belleza y facilidad de cuidados, lo que la hace ideal para jardineros novatos o personas que deseen una planta de interior que no requiera demasiado trabajo.
La schefflera es originaria de regiones cálidas y húmedas de América Central y el sur de Asia, donde crece como un arbusto o árbol pequeño. En su ambiente natural, puede alcanzar los 15 metros de altura. Aunque en interiores rara vez crece más de 2 metros, sigue siendo una planta impresionante que aporta un toque tropical a cualquier hogar o espacio de trabajo.
La schefflera es una planta perenne y de hoja perenne que produce hojas verdes brillantes y palmeadas. Estas hojas pueden crecer hasta 30 cm de largo y son una de las características más atractivas de la planta. Además, la schefflera también produce flores en forma de racimo, aunque rara vez florece cuando se cultiva como planta de interior.
Cuidar una schefflera es fácil si se siguen algunos consejos básicos. En primer lugar, la schefflera necesita un ambiente cálido y húmedo para prosperar. Asegúrate de mantener la planta a una temperatura constante entre 18 y 27 grados Celsius y no la expongas a corrientes de aire frío. La schefflera también necesita humedad constante, por lo que es recomendable colocar una bandeja con agua cerca de la planta para aumentar la humedad. Además, es importante regar la planta regularmente, asegurándose de que el suelo nunca se seque por completo.

En maceta / Interior
Schefflera
Flor de cerezo
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La schefflera también necesita una fuente constante de luz, pero no debe ser expuesta a la luz solar directa. Si se coloca en una ventana que recibe luz solar directa, la planta debe ser protegida durante las horas de mayor exposición al sol. Si las hojas de la schefflera se vuelven amarillas, esto es una señal de que la planta está expuesta a demasiada luz directa.
En cuanto a la fertilización, se recomienda fertilizarlacada dos semanas durante la primavera y el verano, utilizando un fertilizante líquido para plantas de interior. Durante el otoño y el invierno, se puede disminuir la frecuencia de fertilización.
En resumen, la schefflera es una planta tropical impresionante que es fácil de cuidar y puede ser una gran adición a cualquier hogar o espacio de trabajo. Con un poco de atención y cuidado, esta planta puede prosperar durante muchos años y seguir brindando su belleza tropical a quienes la rodean.
10 consejos para cuidar tu Schefflera
1. Iluminación: La schefflera necesita luz brillante pero indirecta para crecer saludablemente.
2. Riego: Rieguela cuando la tierra se sienta seca al tacto. Evite el exceso de agua ya que puede causar la pudrición de las raíces.
3. Nutrientes: Alimente la planta con fertilizante líquido una vez al mes durante la temporada de crecimiento para fomentar un crecimiento saludable.
4. Humedad: La schefflera ama la humedad, así que rocíe las hojas con agua regularmente o coloque la planta en un plato con agua para mantener la humedad.
5. Temperatura: La schefflera prefiere temperaturas cálidas y constantes, y no debe exponerse a temperaturas extremadamente frías.
6. Circulación del aire: La schefflera aprecia una buena circulación de aire, así que asegúrese de que la habitación donde se encuentra tenga buena ventilación.
7. Suelo: La schefflera requiere un suelo bien drenado y rico en nutrientes para crecer. Use una mezcla de tierra para macetas que contenga turba y perlita.
8. Poda: Podar la schefflera periódicamente para mantener su forma y estatura.
9. Replantar: Si la schefflera parece estar creciendo demasiado grande para su maceta, puede considerar trasplantarla a una maceta más grande.
10. Control de plagas: Verifique regularmente la planta para detectar signos de plagas o enfermedades. Si encuentra algo, tráteselo de inmediato para prevenir la propagación y daños a la salud de la planta.